Eterna pasión me revitaliza, que cura las penas luego de un largo y doloroso tratamiento. Ser musa de un ilustre artista, ser aquella que cobra vida en su obra, génesis de la idea; amor y sabiduría materializada en una prisión en forma de mujer, esa pasión es fuego que ha convertido cálida a mi alma gélida, el poder de la palabra escrita, es grande; genera placer como el vino en un agasajo, placer como un largo sueño luego de un largo pernoctar, escuchar tu poética voz me genera tranquilidad, que apenas lo comparo con deleitar mis oidos con alguna pieza de Paganini, palabra poética de doble filo que puede ser un manjar divino o como el mas peligroso veneno o mortífero puñal que deja una herida letal.
El arte materializa el amor intangible; las letras y el pergamino, el lienzo y la pintura, las notas de una bella sinfonía, son insuficientes para mostrarlo en todo su esplendor, son fecundas para el artista, saberlo hacer bien no es suficiente ya que éstas; sin el sentimiento de inspiración basado en lo infinitamente bello, sin musa y sin alegría serán estériles, como un mar sin peces, un sol sin luz y una noche sin estrellas: El arte en presencia de una musa, de repente cobra vida; cobra sentido la risa, el llanto, alegria, tristeza, ira, soporta hasta la pasión inmarcesible. El arte inmortaliza al artista, y el inmortaliza a su musa, a aquel alborada o aquel crepúsculo que ha debilitado hasta la fibra nerviosa mas pequeña. Intento de moldear, de materializar el amor, bella idea, perfección alcanzada por el sentir sublime de poseer la eternidad de su talento.
Tocará Apolo la lira, las ninfas y las musas danzaran al rededor de esa eterna melodía, huella perenne en la memoria del artista, cuando cumpla con el cometido de fusionar su áurea alma con la de su musa, avivar dicho fuego, que será intenso y eterno capaz de evaporar el odio que las sombras genera, Atenea salguardará la sabiduria y las almas justas; la perfección y lo sublime del amor puluará en ese eterno paraiso. Fantasía de ensueño, que habita en lo más profundo de mi psique y mi corazón, allí mi alma ve que el amor se materializa, y que será inmortal, por medio del instrumento del arte y la sabiduría. Fantasía de ensueño que dejara de ser una quimera fente a ese posible encuentro monádico, se materializará, cuando por fin me libere de mi prisión; de la prisión de las sombras, sonará la orquesta perfecta lejos del ruido terrenal. Por ahora esto queda en mi silencio, sonará la orquesta en mi silencio y mi silencio tratará de no ahogar este fuego en mi alma.
Las flores revitalizaran su hermoso color, el sol será más resplandeciente, la luna ya no será mas de queso sino que su brillo será más intenso, y el cielo nocturno no será más nublado ni cubierto por smog, el océano será accesible; Las infinitas estrellas nos harán compañía, y los árboles serán perennnes y fecundos cuyo verdor me estremecerá y cuyas flores me extasiarán con su fragante esencia. Cuando nuestras almas se fusionen en un solo fuego, hasta la humanidad será libre de su enfermedad.
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jueves, 4 de marzo de 2010
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